La internacionalización de la economía española. La Inversión Extranjera Directa.

La internacionalización de la economía española. La Inversión Extranjera Directa.

Hace ya un tiempo, cuando empezó a andar este blog, comentamos en “Mejor idioma, mejor futuro” la importancia de la internacionalización y de la influencia que ha tenido el tener un buen nivel de inglés para conseguirlo. Pues bien, hoy queremos hablar brevemente de la influencia de la economía española sobre la internacional y al revés. Obviamente, este post queda lejos de ser un estudio extendido y minucioso, pero si queremos citar algunos datos.

Antes de empezar, hay que tener claro que es la Inversión Extranjera Directa (IED): es aquella que realizan personas naturales o jurídicas no residentes en el país donde se efectúa la inversión, la cual puede hacerse mediante la compra de acciones o participaciones de una empresa establecida o constituida en el país con ánimo de permanencia. La IED puede darse también a través de contratos que generen la colaboración, concesión o servicios entre el inversionista y la empresa, así como mediante la adquisición de inmuebles en el país de destino de la inversión.

Según el EUROSTAT, en el año 2013, España consiguió el tercer puesto entre las cinco grandes economías de la UE con 19.609 millones de € emitidos de IED y un aumento del 717% con respecto a 2012, y en términos del Producto Interior Bruto (PIB) en el 2013 se posicionó en primera posición en flujo de inversión emitida.

Hoy en día se calcula que la economía española genera el 1,8% de los flujos de inversión mundial, un 3% de la IED emitida por los países desarrollados y un 10,4% de la emitida por la UE y posee el 2,8% del stock mundial de inversión, el 4,4% del stock de los países desarrollados y el 8,3% del stock total de la UE en el mundo.

Aunque es cierto que desde el comienzo de la crisis las inversiones han caído de manera general en todos los países, en España, en el año 2013 recuperó la inversión productiva exterior y en el 2014 se afianzó definitivamente hasta hoy.

La economía española no se entendería sin las inversiones extranjeras. En 2013, según EUROSTAT, se posicionó en primer lugar de la UE como país receptor de IED. Llegando a acaparar el 6,5% de toda la IED recibida en la UE. Por otro lado es receptora del 2,8% del stock mundial, porcentaje que está por encima de nuestra participación en el PIB mundial (2,5%) y de nuestra exportación en el comercio mundial (2%). Este stock supone el 46% del PIB según el Banco de España y genera aproximadamente 1,2 millones de empleos creados en las filiales extranjeras en nuestro país según el Registro de Inversiones Exteriores (RIE).

Después de este baile de datos y cifras se puede llegar a una conclusión clara, la internacionalización es fundamental en una economía como la española, y para ello se necesita gente preparada para afrontar los retos internacionales que se presentan.

 

Alberto López

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