Palabras más, palabras menos, en inglés y en español.

Palabras más, palabras menos, en inglés y en español.

En el año 2014 la Real Academia Española (RAE) incorporó 5.000 nuevas entradas respecto a la revisión anterior, en el año 2001. De las 93.111 entradas, con 195.439 acepciones en total, 19.000 son anglicismos. Lo que quiere decir que un 20% de las palabras aceptadas por la RAE son de origen inglés.

Muchas de estas palabras las hemos españolizado, es decir, que las escribimos y las pronunciamos de tal manera que nos sea más similar al español o que nos suene mejor fonéticamente, como por ejemplo “futbol”, que viene de “football”.

Otro tema a tratar son las palabras en “inglés” que los españoles nos hemos inventado. Por ejemplo “puenting” o ”footing”, que son palabras que en inglés no existen pero que se han creado añadiéndoles el termino –ing al final, haciendo de la palabra algo innovador, sofisticado y como que diera a entender que son de origen anglosajón, aunque insistimos, estas no lo son.

También se da el caso de palabras que sí existen en inglés pero las hemos cambiado el significado. Por ejemplo “crack”. En español se utiliza como algo positivo. Todos hemos utilizado o escuchado la expresión “eres un crack”  como una persona que es muy buena haciendo algo. Pero por el contrario en inglés tiene connotaciones negativas, por ejemplo, “el crack del 29”.

En otras ocasiones, la RAE, se ha negado a usar términos en inglés y ha preferido usar una palabra en español que ya existía, creando una acepción nueva. Por ejemplo el uso de “tableta” en vez de “tablet”. “Tableta” es una palabra que ya existía, pero que tiene un significado que no es acorde a lo que ahora nos referimos por lo que se agregó una nueva acepción.

Por último vamos a hablar del ya conocido spanglish. En si la propia palabra está reconocida por la RAE y la describe como, “Modalidad del habla de algunos grupos hispanos de los Estados Unidos en la que se mezclan elementos léxicos y gramaticales del español y del inglés”. Por ejemplo “parkear” (de “park” en inglés) por “aparcar” o “wachar” (de “watch” en inglés) por “ver”. Aunque nos pueda parecer extraño no son tan diferentes de nuestros “chequear” por “comprobar” o el “clickar” por “pulsar” que utilizamos en España.

Con toda esta información podemos concluir que el inglés está generando una gran influencia sobre el español, y cada vez más, debido a las tecnologías, comunicaciones, redes sociales y la globalización en general.

 

Alberto López

 

Sin comentarios

Deja un Comentario

¡Solicita ahora tu presupuesto sin ningún compromiso!