28 Jul Tres puntos a tener en cuenta para elegir correctamente una clase de inglés.
En los posts anteriores “Ventajas y desventajas de las clases particulares (I). Clases individuales” y “Ventajas y desventajas de las clases particulares (II). Clases en grupo” citamos, como su propio título indica, las principales ventajas y desventajas de las dos clases de estudio. Aun así la elección de uno u otro tipo de clase va un poco más allá de solo saber cuáles son sus beneficios y sus inconvenientes, sino a un factor más individual, más personal de cada alumno.
La duración de los cursos, por norma general, suele ir desde Septiembre hasta Junio. Esto significa que tendremos un curso de casi 10 meses. Siempre podremos escoger el horario que mejor nos convenga a nuestros intereses, incluso cambiarlo a mitad de curso o flexibilizar los horarios si nuestras circunstancias personales lo exigen, por lo que aquí está uno de los principales puntos para que nuestra inscripción a un curso de inglés sea satisfactorio, la planificación. Una buena planificación hará que nuestra ausencia en las clases sean las mínimas por lo que no tendremos problemas en seguir el temario de la clase.
Uno de los mayores problemas que se presentan en las clases particulares es la abstención del alumnado, sobre todo en las clases particulares en grupo. Muchas veces esta abstención no tiene por qué ir ligado a una mala planificación, aunque esta sea fundamental, sino porque sencillamente el alumno se encuentra cansado después de su jornada laboral. Por ello pensamos que otro punto fundamental es la constancia/disponibilidad. Esta hace que nuestras ausencias en clase se reduzcan al mínimo también y que hagamos el trabajo personal que nos recomienden los formadores en beneficio de nuestro aprendizaje.
Por último, y probablemente el punto más importante a considerar, es cuál es nuestro objetivo. Dependiendo de ello habrá que elegir una u otra opción. Los objetivos a la hora de aprender inglés pueden ser de lo más variado: conversación, escritos, charlas, conferencias, general, específico, etc. A nivel corporativo, normalmente, el objetivo suele ser aprender a hablar en público, conferencias y/o inglés específico sobre el trabajo que realizamos.
Si falla alguno de estos tres puntos, la probabilidad de fracaso aumentará exponencialmente. Por ejemplo, si falla la planificación, hará que no podamos ir a clase y nos perdamos cuando podamos volver a ir; si falla la constancia, nuestro progreso se lento o directamente no lo habrá, lo que hará que abandonemos los estudios; y por último; si lo que falla es el objetivo del estudio, hará que estemos perdiendo tiempo ya que lo que estamos estudiando no nos servirá y nos veremos abocados al fracaso.
Por ello si tenemos claro el objetivo que queremos conseguir; cual es nuestra disponibilidad y hacemos una buena planificación; y si sabemos cuán constantes/disponibles vamos a poder ser para conseguirlo, estamos preparados para tomar la decisión más correcta entre las opción de estudio de inglés.
Pero si no tenemos del todo claro cuál es la opción que mejor nos conviene, lo mejor es siempre preguntar a los profesionales para que nos aconsejen cuál sería la mejor opción, aunque la última palabra siempre la tienen los alumnos.
Alberto López
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